viernes, 21 de septiembre de 2012

Que nadie se llame a engaño

Apresuradamente subo este suelto, lo primero que me ha salido en Noticias de Google tras haber visto -horrorizado- en la tele la jeta de un tal Worse con un subtitulo acerca de que estaba comentando cambios en educación.
Es mi opinión que todo este cristo económico en el que nos han envuelto es solo una de las patas de algún nosequé artópodo; y que  otra de las cuales, y ni pizca de menos destructiva ni preocupante, es la que se encarga de, entre las aguas revueltas, modificar cada vector a fin de conseguir en unos años un cambio, un nuevo consenso de lo que sí y lo que no. ¿Hacia donde? 
 Este iberparanóico cree que tras el fin del socialismo internacional, se trata de triturar ecualquier atisbo de socialdemocracia. Ya lo decía el otro día algún carapocha: "no creo en la redistribución, creo en la libre empresa".
 Y este tal Worse debe ser un bedel a las órdenes de alguna Corporación que sabe muy bien que a los niños es a los que hay que educar, que ellos son el futuro, que a los papás y les harán alcohólicos a base de frustrarles dejándoles inútiles y sin trabajo, pero los jóvenes, los niños... ¡Esos son el futuro! A ellos, que todo lo integran, hay que convertirles al nacionalsocialismo para que el día de mañana sea Kristiano y Liberal, Komo Dios Manda!
Así que ... 
 MARCOS PARADINAS:
Worse vuelve al pasado con una reforma educativa más segregadora y más centralista
 El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el anteproyecto de la séptima reforma educativa que tendrá el ‘orwelliano’ nombre de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). En general, se trata de una ley más centralista que quita competencias a las comunidades autónomas, y más segregadora porque, además de abrir la puerta a las subvenciones para colegios que separan a los alumnos por sexo, se adelantará la diferenciación entre estudiantes que opten por el Bachillerato y quienes elijan la Formación Profesional.

 ... el ministro de Educación, José Ignacio Worse, se ha apresurado a afirmar que su reforma educativa “no es, en modo alguno, ideológica”.   
Más control central
Uno de los principales cambios será el control del Ministerio de Worse sobre los contenidos de las asignaturas, que se eleva al 65% en las comunidades autónomas con lengua cooficial y al 75% en el resto. Es decir, diez puntos en cada una. Según el ministro, hasta ahora había una “dispersión de contenidos educativos que era inmanejable” y que explica los “modestos” resultados educativos a pesar de “tanto incremento de recursos”.

“Competitividad sana”
Wert ha asegurado que busca así crear un sistema de evaluaciones “homogéneo” para conocer “la realidad del sistema educativo” y, de paso, que las comunidades autónomas compitan entre sí. “Es una competitividad sana; nuestra responsabilidad pasa por la necesidad de garantizar un mínimo en todas las comunidades autónomas”, ha defendido. Además, se “reforzarán” asignaturas como la Lengua, las matemáticas, el Inglés y las Ciencias.

Subvenciones para el Opus
La reforma también blinda las subvenciones a colegios que segregan a los niños por sexos. La medida va contra las sentencias del Tribunal Supremo, que se amparaban en la anterior Ley Orgánica de Educación, realizada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Worse vuelve a abrir así el grifo de la financiación para unos centros que en su casi totalidad dependen de grupos religiosos como el Opus Dei.

Elección temprana
Pero la segregación no acaba ahí. Además, se adelantará un curso (a 3º de la ESO, cuando los alumnos tienen 15 años) la elección de si se quiere ir a Bachiller o a Formación Profesional. Y en lugar de 4º de la ESO, unos harán un curso de prebachiller y los otros, Formación Profesional Básica.

Reválidas
Además, vuelven las reválidas, que se harán al finalizar la ESO y el Bachiller, además de una prueba final de Primaria que, a diferencia de las otras dos,  no conllevará repetir el curso si se suspende. Además, será necesario aprobar la reválida de Bachiller para acceder a estudios universitarios, aunque luego cada Universidad podrá realizar una prueba propia para cada carrera, lo que abre la puerta a prácticas discriminatorias que la Selectividad evitaba.

Rescate de la LOCE
Si no se pasa la reválida de Bachiller, los alumnos podrán optar a Formación Profesional Superior. Wert rescata así gran parte de la denostada Ley Orgánica de la Calidad de Educación   que no fue capaz de aprobar José María Aznar.
 Peligro de la enseñanza obligatoria
  ... UGT señala que la reforma “denota el escaso compromiso del Gobierno por una educación plural y universal” y “plasma el cambio de modelo social por el que apuesta el partido del Gobierno: reducir lo público en favor de lo privado, incrementando así las desigualdades sociales”. El sindicato también ha alertado sobre el peligro de cambiar el cuarto curso de Educación Obligatoria por un programa previo a la FP. “Nuestra Constitución defiende una educación obligatoria hasta los 16 años y los organismos internacionales, como la OCDE, advierten también sobre que la segregación temprana de alumnos eleva el fracaso escolar”, señalan en un comunicado.



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